Larriera está condenado al fracaso: el hincha de Newell's ya le soltó la mano

 

Sólo en una cabeza porfiada como la de Ignacio Astore puede entenderse que Mauricio Larriera todavía siga siendo el técnico de Newell's. Evidentemente el presidente rojinegro no está convencido del estruendoso fracaso del DT uruguayo a la hora de conducir a un equipo que ya está de vacaciones porque no clasificó entre los ocho mejores de la Copa de la Liga. A Larriera tampoco le enseñaron de chiquito a ensayar el ejercicio de tener un poco de amor propio. Porque si le tuviera algo de aprecio a su profesión ya se habría dado cuenta de que no puede permanecer un minuto más en el banco rojinegro. Y en el centro de este escenario decadente está Newell's, un club inmenso por historia y por su gente, pero que cada día que pasa regala prestigio por la inoperancia de quienes lo dirigen y lo conducen. 

Las declaraciones de Larriera luego de la derrota ante Defensa y Justicia en Florencio Varela fueron una afrenta para el hincha de Newell's. El técnico leproso no sólo nunca dejó la puerta abierta para luego dar el portazo y volverse para Uruguay, sino que habló de "llenarse de energía para encarar lo que viene".  Pero eso no fue lo peor que se le escuchó decir al entrenador rojinegro en la conferencia de prensa. También se animó a meterse en el sentimiento del hincha de Newell's, algo que nunca logrará porque no es un técnico del gusto del hincha y encima pierde más de lo que gana. En ese sentido, muy campante afirmó: "Le dije al hincha que no se ilusione en su momento (cuando Newell's ganó los primeros cuatro partidos en cuatro fechas) porque la desilusión es la muerte. Este campeonato fue de velocidad, el que viene será de resistencia".  

Realmente es incomprensible la reflexión de Larriera. Le quitó la ilusión a la gente de Newell's en el mejor momento del equipo cuando si había un torneo que Newell's podía ganar era justamente la Copa de la Liga. De hecho, la Copa pasada la ganó Rosario Central sin ser el mejor equipo del campeonato y con un plantel sin muchas luces como el de Newell's. Y en los cuartos de final que arrancan este sábado, a excepción de River y Boca, los otros seis equipos clasificados tienen un presupuesto menor o parecido al de Newell's. Lo que sí tienen Argentinos Juniors, Barracas Central, Estudiantes, Defensa y Justicia, Godoy Cruz y Vélez, son entrenadores mejores que Larriera.   

Larriera calificó al próximo torneo como el de la resistencia. Y tiene razón. Porque resistencia es lo que provocará su presencia en el hincha de Newell's si continúa siendo el técnico del equipo. Si es un hombre de fútbol, Larriera debe darse cuenta de que la oportunidad que se le presentó de dirigir a un club de la talla de Newell's ya le pasó. No tiene forma de enderezar este barco que él mismo hizo naufragar porque el torneo que viene sí lo ganará el equipo que mejor juegue y con mejor plantel. Los campeonatos largos están reservados para River o Boca. Hay poco lugar para los milagros. 

Ojalá que en estos pocos días que le concedió de vacaciones al plantel, Larriera recapacite y sólo se tome el vuelo a Rosario para despedirse del grupo y no para continuar con un proyecto que ya está destinado al fracaso. El inmenso pueblo de Newell's agradecerá semejante acto de coherencia.