La goleada ante Banfield debe poner en duda el ciclo de Russo
No es necesario perder diez partidos seguidos o quedar eliminado de una Copa Internacional para ponerle fin al ciclo de un técnico. Muchas veces una goleada como la que sufrió Central el lunes ante Banfield basta y sobra para tomar la decisión de interrumpir un proyecto futbolístico. Obviamente que Miguel Angel Russo no será cesanteado de su cargo por haber perdido en el sur en condición de visitante. En definitiva es toda una habitualidad para Central irse derrotado cuando sale del Gigante de Arroyito. Además, el DT canalla tiene el laburo garantizado por dos razones bien concretas: la primera es que Gonzalo Belloso nunca tomará la drástica determinación de sacarlo del cargo por la sencilla razón de que Russo fue la bandera futbolística de su plataforma electoral para volver al club ahora como presidente. Y segundo porque Russo tiene la espalda más ancha que el recordado luchador argentino Rubén Peucelle para aguantar mucho más que una sonora derrota como fue la de Banfield. Lo último